Cuando el 9 de noviembre de 1989 cayó el Muro de Berlín, la ilusión de construir un nuevo mundo, lejos de los horrores de la guerra, parecía cubrir a todo el planeta. Era el fin de una ‘Guerra fría’, que puso al planeta en peligro, entre 1947 y 1991, fruto de una tensión armamentista constante entre EE.UU. y Rusia.
35 años después, esa Guerra Fría, en una nueva versión, vuelve a instalarse con las mismas dos fuerzas enfrentadas, con ciertos matices, pero en el fondo con el mismo objetivo: ser la potencia dominante. Por un lado, EE.UU., el “estandarte” de Occidente, y, del otro lado, una Rusia que nunca dejó de ser la antítesis estadounidense y, sumada ahora, al nuevo actor en el mundo, al dragón, la gigantesca China.
En ese pulso de fuerzas, los 8.200 millones de habitantes del mundo son espectadores. Las sorpresas pueden llegar desde este 20 de enero del 2025, con la investidura de Donald Trump como presidente de EE.UU. El escenario para este año, a pesar de que las guerras vigentes (Ucrania, Gaza) han reducido su intensidad y se ha hablado ya de un cese al fuego, no parece ser el más claro.
¿La razón? Nuevamente, las decisiones que tomen las tres potencias en disputa. Y el rol que juegue Trump será, a diferencia de su primer mandato en el 2017, un determinante en lo que suceda en los próximos meses.
Él llega con la experiencia que le dio su primera etapa por la Casa Blanca, dispuesto a que se hagan las cosas que tenía planeadas y a no cometer los errores que no le permitieron que eso sea posible. Para ello ha creado un equipo leal y dispuesto a todo. Y a no ceder un milímetro.
Los riesgos para el mundo son varios, según analistas internacionales y el Top Risk 2025, elaborado por Eurasia Group:
1. EE.UU. y China están ensimismados en sus propios propósitos, lo que les distancia de lo que suceda en el resto del planeta. La estabilidad política, económica y social del mundo, en su conjunto, no están del todo en su foco.
2. Si ninguna potencia o grupo está dispuesto y es capaz de impulsar una agenda global y mantener el orden internacional, se puede generar mayor inestabilidad geopolítica, debilitando la seguridad y la economía del mundo.
3. El riesgo de una crisis mundial generacional, incluso una nueva guerra global, es mayor que en cualquier otro momento del siglo.
4. A todo ello, hay que sumar el deterioro de la imagen y la confianza mundial en instituciones internacionales como el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, etc.
5. La Rusia de Vladimir Putin, aunque una potencia en declive, se ha convertido en el estado rebelde más peligroso del mundo y está construyendo activamente asociaciones estratégico-militares con otros actores en el escenario mundial, sobre todo Corea del Norte e Irán.
6. China se ha hecho mucho más rica, pero no más democrática ni más partidaria del Estado de derecho. Eso, a la vez, ha provocado tensiones cada vez más profundas con EE.UU.
7. En el otro extremo, Donald Trump ha alimentado y se beneficia del aumento del sentimiento unilateralista en EE.UU. Su creciente influencia en la red X y los podcasts populistas le ayudarán a avanzar en su agenda.
8. A pesar de que herada una economía estadounidense sólida, con la producción por encima de las tendencias anteriores a la pandemia, con un desempleo bajo, rondando el 4 %, con una inflación en camino de regresar al objetivo del 2 % y con tasas de interés a la baja, su agenda plantea cambios.
9. El regreso de Trump al poder romperá la relativa paz que se vivió en la era demócrata con China. El nuevo Mandatario ha anunciado la implementación de nuevos aranceles sobre productos chinos, con la intención de utilizarlos como arma de negociación para lograr un acuerdo con Beijing.
10. Los consumidores y las empresas estadounidenses pagarán precios más altos por los bienes importados; el dólar también se fortalecerá, lo que hará que las exportaciones estadounidenses sean menos competitivas.
11. Por otro lado, su agenda fronteriza prevé reprimir la migración en la frontera con México, reducir los programas de libertad condicional y reforzar la financiación para que los organismos encargados de hacer cumplir la ley lleven a cabo deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados.
12. Si bien la anunciada cifra de deportar entre 15 y 20 millones de inmigrantes será imposible de cumplir, se calcula que bien podría deportar hasta 1 millón de personas en el 2025 y más de 5 millones durante el transcurso de su mandato de cuatro años.
13. En cuanto a China, esa economía experimenta su desempeño más débil en décadas, con una crisis inmobiliaria cada vez más profunda y una deuda creciente. Xi Jinping redoblará sus esfuerzos a lo que China sabe hacer mejor: las exportaciones.
14. Las fábricas chinas están produciendo muchos más automóviles, paneles solares y productos electrónicos que el mercado interno no puede absorber. El resultado es un problema de exceso de capacidad que China está tratando de exportar al
15. Aquellos países con amplios vínculos tanto con China como con Estados Unidos, como México, Vietnam y los de la Unión Europea enfrentarán los mayores riesgos. Si México acepta ayudar a bloquear la elusión china de aranceles estadounidenses, China podría responder restringiendo las exportaciones de manufacturas mexicanas.
16. Cada aumento de tarifas y la consecuente ronda de represalias aumentará los precios al consumidor, pesará sobre el crecimiento y perturbará las cadenas de suministro construidas durante décadas.
17. Rusia, por su parte, implementará más políticas que socaven el orden global liderado por Estados Unidos, a pesar de un probable alto al fuego en Ucrania. Rusia tomará medidas hostiles y asimétricas contra los países de la UE, en particular aquellos que están en primera línea apoyando las políticas antirrusas.
18. Y, por último, y no menos importante, otra guerra silenciosa ya lleva ejerciéndose. Se trata de la carrera por el desarrollo de la Inteligencia Artificial. La mayoría de los gobiernos han optado por una regulación más ligera y por una débil cooperación internacional, con lo cual los riesgos y los daños colaterales de la IA desatada se multiplicarán.
Autor: Carolina Enríquez Paredes