Aún cuando falta la aprobación del directorio, el anuncio del gobierno de un acuerdo a nivel de técnicos (staff) con el FMI para los próximos años, es una muy buena noticia para la economía ecuatoriana.
Desde el punto de vista conceptual es buena, porque asegura un esfuerzo y un compromiso del gobierno en el mediano plazo para corregir las distorsionas de la macroeconomía, principalmente aquellas de carácter fiscal; y porque adicionalmente promueve reformas que contribuyen a la sostenibilidad del crecimiento económico y el empleo.