El principal factor que podría complicar la economía ecuatoriana en la última parte del año es la crisis energética. Así lo señala la Programación Macroeconómica del Sector Real 2024-2028, publicada por el Banco Central del Ecuador (BCE).

El Gobierno ya inició los racionamientos a escala nacional. Para esta semana se esperan cortes diarios de ocho, 11 y hasta 15 horas en una sola jornada.

Según cálculos iniciales de cuatro gremios empresariales: la Cámara de Industrias y Producción (CIP), la Cámara de Comercio de Guayaquil, la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) y la Cámara de Industrias de Guayaquil (CIG), las afectaciones iban a ascender a USD 360 millones por cinco días de racionamiento de energía entre la noche y la madrugada.

Sin embargo, tras el nuevo cronograma de racionamientos, el Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) indicó que el sector privado perdería cerca de $ 96 millones por cada apagón de 8 horas.

El Ministro de Energía, Antonio Goncalves, dijo este lunes que la situación energética del país es grave. El embalse de Mazar llegó el domingo a 2.114 metros, una medida crítica; cuando llegue a los 2.110 metros, dijo el funcionario, se perderá el control y el Estado dependerá sólo de que llueva constantemente para poder generar energía en el territorio.

Actualmente, existe un déficit de potencia de 1.081 megavatios (MW). De estos, se han cubierto 100 han con la barcaza que ya está operativa en Guayaquil.

Este23 de septiembre, el Gobierno indicó que ha puesto en funcionamiento 410 megavatios térmicos. Se encuentran en proceso de adquirir otros 800 megavatios, que podrían estar disponibles entre octubre y mayo.

Incluso, en ocasiones anteriores, se ha hablado de instalar hasta 1.200 megavatios en tres bloques.

La dimensión de la crisis energética dependerá de la rapidez con la que el Régimen contrate nueva energía. En días recientes, la Corporación Eléctrica de Ecuador (Celec) declaró en emergencia al sector, para poder contratar 928 MW de potencia, con el objetivo de cubrir la falta de energía hasta 2026.

Mientras el Gobierno lucha contra el tiempo para contratar más energía, sus esperanzas están puestas en la cantidad de suministro que pueda venderle Colombia y en la incierta llegada de lluvias, que podrían mejorar la generación hidroeléctrica.

Colombia ya ha determinado que limitará la venta de energía a Ecuador, debido a que también enfrenta una fuerte sequía. Su gobierno ha establecido que solo venderá energía generada por termoeléctricas, la cual es más costosa porque se obtiene quemando diésel.

En este escenario, se debe indicar que los cortes tienen un impacto directo en la economía ecuatoriana, algo que ya se evidenció el año pasado.

En el último trimestre de 2023, el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo un 0,7%. Según el Banco Central del Ecuador esto se debe, principalmente, por la afectación a las actividades productivas tras los racionamientos de energía durante el estiaje.

A inicios de este año también se produjeron cortes de energía que afectaron a las empresas.

La Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (EMOE) recopiló información de 1.140 de las empresas más grandes del país. Los resultados indican que el 53,7% de las consultadas se vieron afectadas por los racionamientos eléctricos. De estas firmas, el 39,2% pertenecen al sector manufacturero, mientras que el 31,4% y el 25,0% corresponden a los de comercio y servicios, respectivamente.

En cuanto a las compañías afectadas, las expectativas sobre la reducción de la producción o ventas varían según el sector. En el primer cuatrimestre de 2024, la construcción fue la más impactada, registrando una caída del 10,8% en la producción en comparación con el mismo período de 2023, mientras que el sector de servicios fue el menos afectado, con una disminución del 1,9%.

Las principales medidas adoptadas por las empresas ante la emergencia eléctrica fueron la adquisición de generadores eléctricos (37,2%) y la modificación de los horarios laborales (20,6%), según el BCE.

ACCIONES QUE APLICARON LAS EMPRESAS ECUATORIANAS ANTE LA EMERGENCIA ELÉCTRICA

Fuente: Banco Central del Ecuador 

Autora: Carolina Enríquez Paredes