La agricultura, la minería formal y el turismo son los tres sectores que pueden contribuir al desarrollo social y económico del país.
Eso se desprende del informe del Banco Mundial «Ecuador: Crecimiento resiliente para un futuro mejor».
El documento explica que es necesario diversificar la economía del país luego del auge petrolero. Incluso, considera que podría alcanzar el estatus de país de renta alta.
Esto último, siempre y cuando impulse este crecimiento con sectores de alto potencial. A la par, debe administrar sus recursos de manera responsable y equilibrada, así como lograr cambios que alienten la competitividad e innovación del sector privado.
Un diagnóstico
Ecuador fue uno de los países de más rápido crecimiento en América Latina, con una tasa promedio anual del 4,6% entre 2002 y 2014.
Desde el 2014, apenas ha alcanzado un promedio de 0,2% anual hasta el día de hoy.
La alta dependencia de los ingresos petroleros ha provocado que el país comience a enfrentar vaivenes en su economía conforme a la evolución del precio del petróleo en el mercado internacional.
Cuando el valor del barril era alto, los ingresos se destinaron a financiar un elevado gasto público, dinamizar la economía y aumentar la deuda.
Luego, con un escenario desfavorable, el país ha enfrentado serias dificultades económicas. Eso ha implicado un alto déficit fiscal, el pago de un monto importante de obligaciones, bajo crecimiento y productividad, entre otros.
Según el Banco Mundial, a esto debe sumarse el hecho de que Ecuador lucha por acceder a los mercados de capital internacional a tasas favorables y mantiene un esquema de exportaciones que se basa en los envíos de productos primarios.
¿Qué alternativas existen?
El multilateral aconseja al país tener una administración equilibrada y responsable de los ingresos económicos.
Luego, como elementos particulares, es clave sostener la dolarización; conseguir inversión privada e incrementar la producción. Asimismo, es fundamental reducir la deuda pública; promover el bienestar de la población a través de inversión en salud, educación, seguridad, empleo y promover la competencia.
Pero insiste en “reducir la dependencia del petróleo y apostar por los sectores productivos como: agricultura, minería formal y turismo”.
La agricultura
El ministerio de Agricultura explica que, el año pasado, el valor agregado bruto (VAB) agropecuario del país fue de 6,53%. Eso significa que creció con relación al año anterior.
Todo el año pasado el VAB representó USD 7.614,3 millones.
El sector, a excepción de 2020 y 2022, ha registrado un crecimiento en la presente década. Además, la agricultura es la actividad que permite la producción de gran cantidad de los principales bienes de exportación nacional.
El Banco Mundial agrega que el sector representa el 40% de las exportaciones totales y emplea a cerca de un tercio de todos los trabajadores del país.
El multilateral agrega que la fertilidad del suelo y las buenas condiciones agroclimáticas permiten que esta actividad sea una fuente clave de ingresos, empleo y envíos.
Ecuador puede aprovechar la agricultura para crecer a través de medidas como fomentar el cultivo de productos de alto valor agregado, entre las que están frutas tropicales y hortalizas.
Es fundamental la diversificación, ya que podrá aumentará la oferta al exterior y se podrá llegar a más destinos. Actualmente, el 70% de la superficie cultivada se destina a cinco productos con poco valor añadido.
Asimismo, de acuerdo al estudio, “los productores necesitan adquirir nuevos conocimientos sobre técnicas de riego eficiente, métodos de cultivo avanzados y normativas de calidad dirigidas a la exportación para superar la limitada productividad laboral”.
No se descartan otras medidas como creación de nuevas zonas de protección de bosques, manglares, humedales e integrar a los pequeños agricultores.
Todo esto va unido al trabajo de otro sector, como es el de transporte y carga. De hecho, el Banco Mundial determina que se debe mejorar la infraestructura aeroportuaria, así como el estado de las carreteras y contar con puertos con suficiente profundidad para el ingreso de buques grandes.
Eso facilitará el traslado, almacenamiento y exportación de productos agrícolas.
Fuente: Ministerio de Agricultura
El año pasado, entre enero y septiembre, el aporte del sector turístico al país fue de USD 1.461,90 millones. Así lo revela el Informe de Rendición de Cuentas del ministerio del ramo.
Fue, en ese lapso, el tercer rubro de ingresos no mineros.
Además, el documento indica que también fue, en ese tiempo, el primer rubro en la balanza de servicios.
El Banco Mundial dice que Ecuador es un destino turístico único gracias a su ecología, topografía y patrimonio cultural. “Eso atrae a turistas jóvenes aventureros, jubilados con alto poder adquisitivo y nómadas digitales”.
Para potenciar al turismo, el multilateral aconseja crear una marca país eficaz. Precisamente, hace pocas semanas el ministerio del ramo lanzó esa campaña bajo el concepto de “Expandiendo nuestra luz”.
El Banco también propone contar con información permanente para conocer con exactitud los intereses de los turistas, los lugares que visitan y en qué gastan su dinero; incrementar rutas aéreas a escala nacional; ampliar los servicios financieros para pequeñas y medianas empresas turísticas, entre otros.
Fuente: Ministerio de Turismo
El Boletín del Sector Minero del Banco Central del Ecuador (BCE), del cuarto trimestre del año pasado, revela que el VAB de la industria de explotación de minas y canteras se ubicó en USD 9.137 millones el año pasado, lo que significó un decrecimiento del 0,7% respecto al 2022, cuando se ubicó en USD 9.203 millones.
A pesar de eso, la demanda desde el exterior de productos mineros ecuatorianos sigue siendo importante. De hecho, ocupan el cuarto lugar de todas las exportaciones no petroleras.
Con relación a la inversión, este año el Gobierno firmó la explotación del proyecto minero Cascabel con la empresa Soldgold. Se trata de una colocación que supera los USD 4.200 millones.
El Banco Mundial dice que Ecuador tiene “un alto potencial geológico, con yacimientos ya identificados con alta concentración mineral, lo que lo convierte en un destino importante para la inversión de la minería formal”.
Para impulsar esta actividad, el multilateral propone implementar una actividad regulada que permita que el Gobierno pueda controlar los proyectos. También desarrollar una normativa que defina las zonas de protección de aguas y establecer una estructura institucional sólida para controlar y planificar las explotaciones.
Fuente: Banco Central