En octubre del 2023 el gobierno de Guillermo Lasso anunció un cronograma de apagones en el Ecuador, algo que no ocurría desde hace 13 años, debido al duro estiaje. El entonces presidente electo Daniel Noboa aseguraba que invertiría USD 300 millones para acabar con los racionamientos, porque el problema energético era de transmisión eléctrica.
Poco tiempo después, en abril del 2024, ya como presidente, enfrentó la segunda ola de apagones y ordenó a sus ministros tomar todas las medidas necesarias para que no se repitieran. Sin embargo, en septiembre de ese año volvieron los cortes de luz.
En enero, tras la llegada de las lluvias y diversas acciones gubernamentales, terminaron los racionamientos. “Estaríamos tranquilos respecto a los apagones en todo el 2025 y el 2026 (…) hemos recuperado 500 megavatios de generación termoeléctrica”.
También indicó que se puso en marcha la central Toachi Pilatón y que llegaron tres barcazas.
Según datos oficiales, durante la primera quincena de febrero, el país generó, en promedio, 3.795 megavatios de potencia, de los cuales 3.154 aportaron las hidroeléctricas y 629 las termoeléctricas.
A pesar de los avances, algunos técnicos han indicado que si no se incorpora nueva generación eléctrica, el déficit será de, por lo menos, 700 megavatios.
A eso se suma el anuncio de que la temporada de estiaje se adelantará este año. Según los pronósticos de la Empresa Pública de Telecomunicaciones, Agua Potable, Saneamiento y Gestión Ambiental (Etapa) de Cuenca, lo más probable es que la sequía en 2025 comience en junio, es decir un mes antes que el año pasado.
Por ahora, el Gobierno continúa con acciones para aumentar la capacidad del país para generar la energía suficiente y evitar otra temporada de apagones. La tercera semana de febrero, el Ministerio de Energía presentó el Portafolio de Inversiones para el Sector Eléctrico.
La ministra del ramo, Inés Manzano, mencionó que el plan del Gobierno contempla proyectos de distinta índole, incluso hasta una hoja de ruta para la implementación de de energía nuclear.
En cuanto a proyectos hidroeléctricos, la esperanza de inversiones asciende a USD 7.000 millones, lo que proveería 5.700 megavatios. Operarían entre 2025 y 2030.
Se trata de 12 proyectos en etapa de prefactibilidad, 10 en estudios iniciales, nueve en diseño, tres en factibilidad y uno en perfil.
En cuanto a energía eólica, Manzano aseguró que la proyección es tener cinco proyectos. Estos demandarán una inversión de USD 430 millones.
Con relación a los fotovoltáicos, el plan cuenta con nueve proyectos que generarán 1.600 megavatios, con una inversión de USD 1.100 millones. En geotermia, tres iniciativas aportarían 360 megavatios.
Como novedad, el ministerio mostró una hoja de ruta para un proyecto de energía nuclear. Hasta mayo del 2025 se prevé trabajar en el marco normativo. Entre octubre de este año y diciembre del 2026 se realizaría el proceso para culminar con la selección o proceso de negociación de la primera central nuclear en Ecuador. La construcción del reactor, para 150 MW y 1 GW de potencia, arrancaría en diciembre de 2026 y se extendería por tres años. El reactor tendría una vida útil de 40 años.
Autor: Carolina Enríquez Paredes